Las ferias nacen en Europa como un fenómeno económico durante la Edad Media producto de la expansión del feudalismo y la propagación del comercio en las ciudades que aumentaban su tamaño día a día. Para su concreción, se seleccionaba algún sitio geográfico estratégico que permitiera la concurrencia de los mercaderes. Dadas las distancias y la precariedad de los medios de transporte, los comerciantes permanecían varias jornadas hasta emprender el regreso agotador, por tanto, las fiestas locales o la advocación a algún santo, eran motivo para realizar alguna ceremonia o festejo que enriqueciera la estadía haciéndola así más amena.
Esta costumbre se extendió por el mundo intensificándose con la globalización y la mejora de tecnología sobre todo en materia de infraestructura.
Una Feria, tal cual la conocemos hoy, es un evento que puede ser de índole económico, cultural, industrial o social, que involucra generalmente un propósito o un tema y es llevada a cabo en una sede.
Su realización puede ser fija, ambulante o temporal y a su vez puede estar calendarizada y concretarse periódica o anualmente.
Su objetivo esencial es dinamizar económicamente el propósito o sector afectado. Persigue lucro y estimula económicamente a las comunidades anfitrionas que ofician de destinos para su desarrollo.
Las ferias, además, pueden contar con patrocinios, generalmente llevados a cabo por una organización que busca posicionar su marca o producto y apoya económicamente o con insumos, a la realización de la feria.
Las ferias terminan siendo un dispositivo magnífico para la concreción de ventas y alianzas comerciales es decir, para atraer a las distintas audiencias o públicos, requieren del despliegue de entretenimiento como juegos, desfiles, degustaciones, shows y todas las alternativas que garanticen concurrencia y diversión en los participantes.
En ella se desplegarán distintos stands en los que las organizaciones que actúen como participantes directamente involucrados puedan dar a conocer sus ofertas y servicios.
Una feria entonces, actúa como un mercado de encuentro entre la oferta y la demanda, quienes deben satisfacer mutuos intereses y expectativas.
Visitantes y negociantes encontrándose para llevar a cabo acuerdos legítimos y convenientes.
Las ferias a su vez pueden ser presenciales, virtuales o híbridas de modalidad blend. La era digital ha permitido ampliar el mercado e introducir novedosos sistemas.
Te imaginás cuáles son los conocimientos que debe de tener un organizador de Ferias?
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